‘Vicarie pro’: a Santiago por otra persona

‘Vicarie pro’: a Santiago por otra persona

Es posible caminar o ir en bicicleta como peregrino por otra persona. Según la Iglesia Católica, los beneficios espirituales obtenidos recaen en la otra persona. Sin embargo, hay algunas condiciones.

Estamos en abril de 2004. Como tantos otros, voy de camino a Santiago con el objetivo de recordar a una persona querida. En este caso, a mi esposa, Willie Malkus, que murió de cáncer de pecho el 25 de julio de 1999. Quiero dedicarle el viaje y obtener una compostela a su nombre. Como me temo que haya algún malentendido cuando llegue a la oficina del peregrino, voy provisto de una solicitud traducida al español en la que se dice que soy agnóstico y que he caminado por Willie por si pudiera hacerle algún bien, y pidiendo que la compostela se expida a su nombre. Para mayor seguridad, camino con dos credenciales de peregrino: una a mi nombre y otra a nombre de Willie. Desde La Haya, las sello por duplicado en todas partes.

¿Para quién?

En junio de 2005 llegué a Santiago junto con mi segunda esposa, Annet, que había caminado conmigo desde Sahagún. En la oficina del peregrino las cosas fueron diferentes a lo esperado. No se podía expedir una compostelaa nombre de Willie. Al mío, sí. Pero añadiendo a mano vicarie pro, seguido del nombre de Willie. Annet pensó que yo había salido perdiendo y quiso entonces dedicarme su compostela. Tal posibilidad fue rechazada contundentemente con la explicación de que sólo se permite caminar o peregrinar en bicicleta por alguien que no puede hacerlo por sí mismo. Así que allí me quedé a su lado, rebosante de salud con unos 3.000 kilómetros a cuestas.

¿Quién puede beneficiarse de esta norma? Las personas muy mayores, inválidas o gravemente enfermas -piénsese en pacientes de cáncer- y, en el otro extremo, los niños demasiado pequeños para semejante caminata. Una segunda regla es que debe haber una relación entre el peregrino y la persona por la que se camina. Caminar por alguien a quien no se conoce y con quien no se tiene ninguna relación no es, por lo tanto, posible.

Vicarie pro significa ‘en sustitución de’. Aquel por quien se camina (o pedalea) es el auténtico peregrino. Se convierte uno, por así decirlo, en sus pies. Lo cual implica que los beneficios espirituales que la Iglesia concede al peregrino recaen en aquel por quien se camina. Lisa y llanamente: los bonos celestiales que acumula uno, se añaden a la cuenta corriente celestial de la persona por la que se ha caminado. Los beneficios espirituales consisten en una indulgencia parcial o, siendo Año Santo, plenaria, el perdón de los pecados y la redención de las consiguientes penitencias.

Condiciones para obtener una indulgencia

En Año Santo (cuando el Día de Santiago, el 25 de julio, cae en domingo) se cuelgan carteles en la oficina del peregrino con las condiciones para obtener una indulgencia (plenaria): al menos los últimos 100 kilómetros (a pie) o los últimos 200 (en bicicleta) deben recorrerse con un motivación religiosa o espiritual. Se ha de visitar la catedral. En ella, se ha de rezar una oración como, por ejemplo, el Padrenuestro. Y en el plazo de veinticinco días el peregrino debe confesarse y comulgar. De ambos requisitos están excluidos los no católicos. La Iglesia no les permite ni comulgar ni confesarse. Afortunadamente la Iglesia aplica la norma en virtud de la cual la propia Madre Iglesia suple las exigencias que el peregrino sincero no puede cumplir. ¡Así que todo resuelto!

 

Petición (Request).

From the very first step this camino is dedicated to my wife’s dear friend from her youth, …. (Full name)

Born on 29 July 1957 in The Hague, The Netherlands.

As far as I know it has always been possible for pilgrims to walk as a substitute for another person.

(First name) suffers from breast cancer, chemo therapy treatment, and therefore cannot walk to Santiago herself.

Should this camino lead to a positive outcome for ( First name) I have walked this camino.

I would appreciate you adding my wish to the Compostela that all spiritual benefits presented by the Church to the pilgrim may be given to (Full name).

Thanking you in advance.

 

 

 

Superación del duelo

Los beneficios espirituales son para la persona por quien se camina. ¿Qué le queda a quien es “los pies” del peregrino? En mi caso, la superación en gran medida del duelo por la muerte de Willie. Pero también el placer de caminar, el paisaje y el trato con otros peregrinos.
Tras esa primera peregrinación, se han sucedido muchas otras por los diferentes caminos españoles. No he dejado de caminar por otras personas, lo cual me da una motivación adicional para seguir adelante ante las adversidades. No concibo detenerme y volverme a casa con la excusa de que llovía muchísimo. Es lo que se espera de mí. Es lo que hace que mi camino tenga más sentido. Una amiga que, durante mi andadura, falleció de cáncer, se alegraba mucho de que estuviera haciendo por ella el Camino Portugués, aun siendo agnóstica como yo. Siempre tuvo al alcance de la mano el álbum fotográfico de ese mi caminar por ella. Quizá aquella peregrinación le hiciera más fácil la muerte.

Preparativos

A todo esto, los preparativos de cada nuevo camino que realizo siguen un patrón fijo. Siempre pregunto con antelación si alguien querría que hiciera el Camino de Santiago por él. Si se trata de una persona ya fallecida, se lo pregunto a la familia. En la práctica, hay, desgraciadamente, demasiadas personas en esas circunstancias. Luego escribo en español una petición, en la que consta por quién caminaré, cuál es la relación que nos une, por qué dicha persona no puede caminar y que es mi deseo que todos los beneficios espirituales que la Iglesia concede al caminante puedan recaer sobre aquel por quien caminaré.
Me cito con el sacerdote Ad van der Helm, de la Jacobuskerk de La Haya, para la bendición del peregrino. Le remito por adelantado la petición para que sepa por quién voy a caminar. Incluso como agnóstico, me parece que la bendición del peregrino es una manera muy oportuna y digna de emprender el camino. La persona por la que ando está con frecuencia presente y recibimos, ella, la bendición como peregrino, y yo, como “sus pies”. Tras la bendición del peregrino sigue cierto papeleo. El sacerdote Van del Helm ha confeccionado un modelo de Declaratio peregrinationis, base para el certificado redactado en latín sobre mi bendición y mi partida como peregrino. También consta en ella que camino vicarie pro y por quién. Con el sello de la Iglesia, el certificado se convierte en un documento eclesiástico oficial.

 

 

 

 

 

Declaratio Peregrinationis (certificado de la peregrinación). Traducción:

Saludo al lector / Certificado de la peregrinación/ Inicia la peregrinación /…../

En representación de /…../ Al sepulcro de Santiago el Mayor de Compostela / Día 2 del mes de julio de año del Señor de 2016 /

Y solicita la bendición a los pies de Santiago Apóstol / En la iglesia consagrada a dicho Apóstol. / Arciprestazgo de La Haya, Diócesis de Róterdam / d. d. 2 de julio de 2016 del que es testigo / Firma manuscrita y sello

 

 

Confianza

Estos papeles no son realmente necesarios en la oficina del peregrino en Santiago. Allí son gente confiada, pero así quedan las cosas más claras. En la oficina del peregrino no se lleva la contraria a un documento eclesiástico expedido en La Haya. La oficina del peregrino sella estos papeles cuando así se le solicita.
A mi vuelta, recibe la persona por quien he caminado (o su familia) los originales de todos los papeles: la compostela, la credencial del peregrino, la petición y la Declaratio peregrinationis, todas las fotos en un DVD y una conchita de Santiago de plata. ¡Al fin y al cabo, él o ella es el peregrino y así queda constancia!

 

Permisos de descarga

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